Una receta sencilla y rápida para preparar unos exquisitos canelones de calabacín con un relleno de atún en conserva y salsa de tomate frito.

Para añadirle un toque de cremosidad, se agrega huevo cocido al relleno, y si se desea, se puede incorporar albahaca o perejil picado. En esta ocasión, se ha utilizado orégano seco para darle un aroma especial.

Lo mejor de esta receta es que los canelones de calabacín no necesitan ser cocidos previamente, solo es necesario cortarlos finamente.

Esto asegura que el calabacín no domine el sabor del relleno y que resulte agradable al paladar al ser consumido.

Para finalizar, se cubren los canelones con bechamel y se gratinan con queso cheddar, creando una textura suave y un color dorado.

El tiempo de cocción es breve, solo lo suficiente para que el calabacín quede al dente. En tan solo 30 minutos, se obtiene un plato delicioso y satisfactorio.