Originario de la tradición culinaria latina, este delicioso manjar ha conquistado paladares en todo el mundo. En esta receta, te guiaremos paso a paso para crear un Flan que cautivará a todos tus sentidos. Desde el primer aroma tentador hasta el último bocado cremoso, este postre será el punto culminante de cualquier comida o reunión.
Ingredientes:
- 3/4 De taza de azúcar refinada
- 1 Lata de Leche Condensada
- 1 Lata de Leche Evaporada
- 1 Paquete de queso crema a temperatura ambiente (190 g)
- 5 Huevos
- 1 Cucharada de esencia de vainilla
Instrucciones:
- Preparación Inicial: Antes de comenzar con la receta, precalienta tu horno a 180 °C. Este paso es crucial para asegurar una cocción uniforme y un resultado perfecto.
- El Arte del Caramelo: En una flanera, vierte el azúcar refinada y caliéntala a fuego medio hasta que se derrita y forme un caramelo dorado. Con movimientos cuidadosos, cubre toda la superficie y las paredes de la flanera con el caramelo, creando así la base dulce de nuestro postre.
- La Esencia del Flan: En una licuadora, combina la Leche Condensada , la Leche Evaporada , el queso crema, los huevos y la esencia de vainilla. Este paso es crucial para lograr la textura suave y la riqueza de sabor que caracterizan al auténtico Flan de Queso.
- El Ritual del Horneado: Vierte la mezcla sobre el caramelo en la flanera preparada. Cubre la flanera con papel aluminio, asegurándote de sellar bien los bordes para evitar fugas de vapor. Luego, coloca la flanera en un recipiente profundo con agua caliente para cocinar a baño María. Hornea en el horno precalentado a 180 °C durante aproximadamente 1 hora y media, o hasta que el flan esté firme pero aún ligeramente tembloroso en el centro.
- El Momento de la Magia: Una vez que el flan esté listo, retíralo del horno y deja que se enfríe completamente a temperatura ambiente. Este tiempo de reposo es crucial para que el flan adquiera su textura perfecta. Luego, refrigéralo durante al menos unas horas o toda la noche para que tome consistencia.
- La Presentación Final: Con cuidado, desmolda el flan sobre un plato de servir. El contraste entre el dorado caramelo y el blanco cremoso del flan es una verdadera obra de arte culinaria. Sirve cada porción con un toque de elegancia y disfruta de los elogios de tus invitados mientras saborean este exquisito postre.



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