Ciudad Juárez.-En el año 1990, una historia aterradora sacudió nuestra frontera, dejando cicatrices imborrables en la vida de una familia. Gerardo, un hombre que cuidaba de sus hermanos menores mientras su madre trabajaba, vio cómo la supuesta posesión de su hermana menor, Silvia, desencadenaba una serie de eventos inexplicables.

Silvia, una adolescente aparentemente normal, comenzó a relacionarse con un grupo de jóvenes que practicaban rituales utilizando la biblia. Lo que comenzó como juegos inocentes pronto se convirtió en una pesadilla para la familia. Silvia regresaba a casa con signos de haber sufrido ataques y eventos extraños comenzaron a suceder.

La situación alcanzó su punto crítico cuando Silvia aparentemente fue poseída por un espíritu, hablando en latín con una voz grave y realizando acciones perturbadoras. Ante la desesperación, la madre de la familia recurrió a la iglesia en busca de ayuda, pero el exorcismo resultó en un desastre cuando Silvia huyó durante el ritual, desapareciendo en los cerros cercanos.

La tragedia separó a la familia, dejando a Gerardo sin noticias de su hermano menor y su madre. Después de treinta años, el destino de Silvia sigue siendo un misterio, marcando este incidente como uno de los eventos más oscuros y enigmáticos en la historia de Ciudad Juárez.