









En Nueva York un joven adoptó a Peanut, una ardilla huérfana rescatada hace siete años y a Fred, un mapache; hacían colectas para refugios de animales. Se volvieron muy populares redes sociales.
La policía tras recibir una serie de quejas, hizo una redada en la casa del dueño y los confiscó.
Recientemente el Departamento de Conservación Ambiental de Nueva York los sacrificó, tras confiscarlos a su dueño por ser animales salvajes no permitidos como mascotas.


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