




Durante las recientes lluvias en la colonia Fronteriza Baja, en Cd. Juárez, Javier Valle fue despertado por su perrita cuando el agua entró a su casa.
Puppy, como se llama la perrita, tocó la puerta del cuarto donde Javier dormía, alertándolo justo a tiempo para ponerse a salvo.
Sin pensarlo, Javier tomó a Puppy y un costal de croquetas. Dice que lo primero que hizo fue protegerla, porque viven solos.
Aunque su vivienda sufrió daños, Javier afirma que lo más importante está bien. Su vínculo con Puppy sigue tan fuerte como siempre.


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